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Don Quijote |
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Dios estaba en el cielo mirando cómo
actuaban los hombres en la tierra y observó que ricos
y pobres estaban apartados, que sanos y enfermos vivían
distantes, que libres y esclavos estaban separados. Viendo esto
reunió un ejército de ángeles y les dijo: ¡Escuchen!. Cuando cree al hombre, lo hice con talentos especiales para cada uno y se complementaran unos a otros: Unos alcanzarían riquezas para
compartir con los pobres. Otros gozarían de buena salud
para cuidar a los enfermos. Unos serían sabios y otros,
muy simples para procurar entre ellos sentimientos de amor, admiración
y respeto. Los buenos tendrían que rezar por los que actuaran
como si fueran malos. El paciente toleraría al neurótico.
Parece que los hombres se han olvidado de ello y necesito que
bajen con ellos para recordárselos.
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Los ángeles se sintieron felices con la distinción del Señor y al unísono bajaron a la tierra emocionados. Cada uno llegó al vientre de una madre. Al nacer, fueron recibidos con profundo dolor, causaron miedo y angustia. Algunos padres rehusaron la tarea de
cuidarlos; otros la asumieron enojados; otros se echaron culpas
hasta disolver su matrimonio y otros mas lloraron con amor y
aceptaron el deber. |
"Maestro, ¿Quién pecó
para que éste naciera ciego? ¿Él o sus padres? .
Ni él ni sus padres; nació así para que se vieran en él
las obras de Dios".
- Juan 9, 1 -
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