Juan Pablo II

Hablar de su Santidad Juan Pablo II, es hablar de un hombre que se ha dejado seducir por Dios y que invita a todos sus hermanos a que se dejen seducir por el Verbo, y para esto nos recuerda la frase con que inició su pontificado : "No tengan miedo" (Cf. Mt 1,30; Lc 1,20). "Lolek" (nombre dado por su Madre de cariño a Karol Wojtyla) nació el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, Polonia ; es hijo de Karol Wojtyla y Emilia. Vivió una muy amarga y dura niñez y juventud ; comenzando con la muerte de su Madre, cuando contaba apenas con ocho años de edad, lo que le llevó a retraerse y refugiarse en los libros y la oración. Su hermano Edmund (a quien llamaban de cariño "Mundek"), era con quien compartía momentos de alegría, hasta que a causa de la escarlatina, enfermó y murió en 1932. Esto fue otro duro golpe en su vida, pues su hermano era médico y murió contagiado y sólo ; pues no llegaron a tiempo para verlo. Quedándole sólo su Padre, éste quiso darle la mejor formación posible. En este momento, se involucró en la actuación, donde aparentemente le esperaba un gran éxito ; más le sorprendió la invasión nazi a Polonia y tuvo que ir a trabajar como minero de una compañía alemana. Su Padre enfermó gravemente y murió mientras trabajaba. Este último acontecimiento terminó por marcar profundamente su vida, porque no estuvo presente en la muerte de ninguno de sus seres queridos ; y es en 1942, cuando decide ser sacerdote.

En 1945, los Aliados liberan a Polonia de los nazis y en 1946 es ordenado sacerdote ; pero al poco tiempo, tuvo que enfrentarse a un problema mayor, la invasión comunista. En 1958 es consagrado Obispo Auxiliar de Cracovia, y al poco tiempo es invitado a participar del Concilio Vaticano II. En 1967 es nombrado Cardenal por Paulo VI, y participó con él en la redacción de la encíclica Humanae Vitae ; y es llevado a la Silla de Pedro en octubre de 1978.

Juan Pablo II es una persona clave dentro de la vida de la Iglesia ; la viviencia de una serie de momentos fuertes en su vida, marcó para siempre su modo de pensar ; su gran deseo de que todos los hombres lleguen al pleno conocimiento de la verdad, le ha impulsado a manifestarse en contra de los magnicidios, de las guerras, los enfrentamientos, los anhelos liberales pro abortistas, etc., marcando siempre la linea por donde la iglesia camina y debe seguir caminando en su vida terrenal.

Nuestro Papa ; el primer Papa misionero, ha recorrido aproximadamente 170 naciones, en un semejante número de viajes apostólicos, buscando llevar el rostro de Cristo y la imagen de la iglesia que, como Madre, se preocupa por todos sus hijos en el mundo. Fuerte defensor de la ortodoxia cristiana y promotor del diálogo inter-religioso, ha llegado a ser el "rostro del amor" ; la voz de aquellos que no tienen voz y la esperanza de aquellos a quienes han querido arrancársela.

Su Magisterio ha sido uno de los más prolijos en la emisión de encíclicas, cartas pastorales y documentos que afrontan la realidad pastoral del mundo, y que ayudan a dejar en claro muchos puntos que podrían quedar ambiguos. Su producción abarca todos los ámbitos de la realidad humana : la defensa de la vida, antes del nacimiento y después de él ; los trabajadores ; los jóvenes, los matrimonios, las familias ; sus sacerdotes ; los religiosos y religiosas ; los enfermos ;los medios de comunicación ; las relaciones inter-religiosas ; etc.

Por consiguiente, creo que nuestro Sumo Pontífice, ha sido un gran regalo de Dios para su pueblo ; porque para mí, su testimonio y entrega, fueron el motor que me impulso a seguir el camino por el que Dios me invitaba a seguirlo : el sacerdocio ministerial. Su vida y testimonio me han hablado con más fuerza que muchas palabras. El, como Vicario de Cristo, es testimonio viviente de la presencia de Dios en la tierra, por lo cual, a mi modo de ver, hablar de Juan Pablo II, es hablar de un hombre que le dijo hace cincuenta años un sí a Dios, dejándose seducir por el Amor Divino, bajo la dirección del Espíritu Santo y la protección de nuestra Madre, la siempre Virgen María.