Advertencia al Lector:

Es importante hacer notar que el siguiente trabajo está realizado sobre el Texto Autógrafo, el cuál está escrito en un español del s. XVI y muchas de las palabras NO son errores ortográficos; ya que se respetó tanto escritura como redacción.

S. Ignacio de Loyola.

Nació a fines del s. XV, en 1491, en Loyola, provincia de Guipúzcoa, en el país de los vascos. De esta pueblo s. Ignacio heredó fuertemente su sentido de libertad, su fortaleza física y el temple de su espíritu. Fue el últimode once vástagos (siete hombres y cuatro mujeres) de una de las principales familias de aquella provincia. Su nombre, siguiendo la costumbre de entoonces de mezclar en diversas formas los apellidos y títulos familiares, fué el de Iñigo López de Loyola. Pero casi nunca lo usó completo. Se firmaba Iñigo, a secas, y aun este mismo nombre durante los últimos años de su vida lo fue cambiando por el de Ignacio (en honor de San Ignacio de Antioquía, martir).

Su infancia la pasó en el ambiente patriarcal y campesino de Loyola y sus caseríos. A los siete años perde a su Madre. Durante ysu adolescencia y primera juventud, huérfano también de padre, vivió en Castilla la Vieja, como paje del Ministro de Finanzas del Rey Fernando el Católico.

De los 26 a los 30 años fue soldado a las órdenes del Virrey de Nvarra, como militar de confianza. Aunque educado en ambientes cortesanos, el nivel de sus estudios formales era muy elemental : sólo sabía leer y escribir.

El 20 de mayo de 1521, siendo ya Carlos V rey de España, se hallaba en Pamplona, capital de Navarra, luchando contra los frenceses. Era jefe de uno de los cuerpos de tropa y, no obstante que se había perdido la ciudad, se opuso a la rendición de la ciudadela, que aún no había sido tomada, y se ofreció a defenderla personalmente con los militres que estaban en ella. Fue aceptado su plan ; pero tras seis horas de reñido combate, la artillería enemiga derribó el muro de la fortaleza y una bala de cañón le hirió gravemente una pierna. Los franceses ocuparon la ciudadela. Iñigo recibió en la ciudad las primeras atenciones médias y después fue llevado a Loyola para su reestablecimiento. La curación resultó difícil y la convalecencia fue larga. La historia de los ejercicios comienza precisamente en estas circunstancias.

En la casa torre de su familia, donde Iñigo se encontraba, vivía su hermano D. Martín, heredero de la casa y solar de los Loyola, casado con una mujer muy piadosa, Dña. Magdalena de Araoz. Como el descanso forzoso era largo y aburrido, Iñigo pidió que le llevaran para entretenerse algunos libros de caballería, las novelas de moda de su época, hacia las cuales, como buen militar, sentía especial atracción. Pero su cuñada no tuvo para ofrecerle sino algunos libros religiosos. Iñigo comenzó a hojealos y acabó por leerlos. Se interesó especialmente por dos : una vida de Nuestro Señor Jesucristo, escrita por un cartujo, y una colección de vidas de santos. Durante sus muchas horas de lectura, divagaciones y reflexión, la gracia de Dios lo fue trabajando y comenzó en él una verdadera conversión hacia una vida cristiana nueva. Iñigo quería rivalizar con los santos cuyas vidas leía, sobre todo con S. Francisco de Asís y Sto. Domingo, y empezó a planear irse de peregrino a Jerusalén, con los pies descalzos. Además, en un cuaderno grande, rayado y de buen papel, iba copiando con mucho esmero las palabras y los hechos que más le gustaban de Cristo y de la Virgen : lo de Cristo en tinta roja y lo de la Virgen en tinta azul ; llevando su cuaderno a todas partes.

Unos ocho meses después de la herida de Pamplona, Iñigo salió de Loyola rumbo a la célebre abadía de Monserrat, en Cataluña, restablecido ya de su salud, arrepentido de los pecados de su vida anterior y decidido a hacer grandes cosas por Dios. En el camino se compró una túnica de tela áspera, una cuerda para la cintura y un bordón con su calabacita para el agua, al estilo de los peregrinos de la época. Su ropa fina la regaló a un pobre, se descalzó de un pie, y sólo conservó el zapato del otro, el de su pierna herida, que al caminar todavía se le inflamaba. Por el camino hizo voto de Castidad. Ya en la abadía, después de una larga confesión, celebró una original vela de armas ante el altar de la Iglesia, frente a la imagen de la Virgen morena que allí se venera. Al terminar colgó su espada y su puñal, como ex-votos, ante la verja del altar. Regaló su mula al convento y bajó al pueblito de Manresa, cercano a Monserrat, con la intención de escribir en su cuaderno unas cuantas notas sobre sus últimas experiencias.

Permaneció en Manresa casi un año, porque allí encontró más cerca al Señor. Vivía de limosna, hacía mucha penitencia corporal y dedicaba más de siete horas diarias a la oración. Después de una etapa de inmensa alegría espiritual, le sobrevino un período durísimo de tentaciones, angustias y desesperación. Pero pasó la tormenta y volvió la calma, acompañada de una verdadera profusión de gracias especialísimas. La principal fue una iluminación extraordinaria de su entendimiento, que recibió un día a la orilla del rio Cardoner. Iba camino de una iglesita cercana a Manresa y se sentó en un sitio elevado, con el rostro vuelto al río que corría más abajo. Experimentó entonces una claridad tan grande en su inteligencia que entendió y aprendió muchísimas cosas sobre la fe, sobre la vida espiritual y sobre los conocimientos humanos. Le pareció como si fuera otro hombre y tuviera un entendimiento distinto al que tenía.

Tanto en Loyola mismo, como en Manresa y durante su viaje a Jerusalén, sentía en su interior un gran deseo de ayudar espiritualmente a los demás y, así, pronto empezó a tratar con muchas personas a quienes fue iniciando o acompañando en el camino hacia Dios. Esta experiencia llena de limitaciones, lo convenció de la necesidad que tenía de aquirir una buena preparación eclesiástica. Así pues en Barcelona, lugar de donde había salido para Tierra Santa, comenzó a aprender latín a los 33 años. Siguió estudiando en Alcalá y Salamanca, pasando después a la Universidad de París, donde completó sus estudios de Latín, iniciando sus estudios filosóficos, donde terminó la maestría en filosofía.

Visita España y de ahí se va a Venecia, donde continúa sus estudios teológicos, y donde recibe la ordenación sacerdotal, junto con sus compañeros : Xavier, Bobadilla, Rodríguez, Laínez, Fabro (que ya era sacerdote) y Salmerón (que posteriormente se ordenó porque no tenía la edad necesaria).

Hacia noviembre de 1938 se ofrecieron en grupo al Papa para que los mandara a cualquier parte del mundo.

El 27 de septiembre de 1540, el Papa Pablo III, firmó la bula Regimini militantis Ecclesiae, por la cual quedaba juridicamente fundada la Compañía de Jesús, con el mismo nombre con que, ya desde tiempo atrás, el grupo de compañeros venía llamándose a sí mismo.

La Compañía de Jesús comenzó a crecer y extenderse. Cuando Ignacio murió, el 31 de julio de 1556, a los 65 años de edad, 35 de su conversión y 16 después de la aprobación pontificia de la Orden, había más de mil jesuitas diseminados por toda Europa occidental, Brasil, India, Japón y Africa.

Exercicios Spirituales

San Ignacio escribió los Ejercicios en forma de notas sacadas de su experiencia espiritual, con miras a compartir con otras personas lo que había encontrado provechoso para sí mismo. Su famoso cuaderno de Loyola y Manresa, actualmente desaparecido, fue el primer volumen de sus "papeles" espirituales. Las principales de estas experiencias las tuvo primero en su casa de Loyola, durante la convalecencia de su pierna herida, y luego, en Monserrat y Manresa.

Después de su salida de Manresa, san Ignacio, a la luz de los estudios que iba cursando, de sus experiencias al dar los Ejercicios y de las circunstancias, fue completando y puliendo lo que tenía escrito.

Entre 1544 y 1547 se le hicieron al libro varios retoques accidentales, unos directores por mano del mismo san Ignacio, en la copia castellana que usaba, llamada por eso ahora el autógrafo, y otras indirectamente por mano de Polanco, tanto en la traducción latina primitiva como en la versión Vulgata de Frusio. Después de la aprobación pontificia de estas dos traducciones, en 1548, san Ignacio no volvió a añadir ni retocar al libro de los Ejercicios.

Los Ejercicios Espirituales de San Ignacio no son un libro para leerse de corrida, sino para servirse de sus distintos elementos o de todo el conjunto cuando se dan o se practican. Son notas para pensarse y estudiarse.

Exercicios spirituales para vencer a sí mismo y ordenar su vida, sin determinarse por afección alguna que desordenada sea.

Para que así el que da los exercicios spirituales como el que los escibe, más se ayuden y se aprovechen : se ha de presuponer, que todo buen christiano ha de ser más prompto a salvar la proposición del próximo, que a condenarla ; y si no la puede salvar, inquira cómo la entiende, y si no basta, busque todos los medios convenientese para que, bien entendiéndola, se salve.

PRIMERA SEMANA

Principio y fundamento.

El hombre es criado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor, y mediante esto salvar su ánima ; y las otras cosas sobre la haz de la tierra son criadas para el hombre, y para que le ayuden en la prosecución del fin para que es criado. De donde se sigue, que debe quitarse dellas, quanto para ello le impiden. Por lo cual es menester haceros indiferentes a todas las cosas criadas, en todo lo que es concedido a la libertad de nuestro libre albedrío, y no le está prohibido ; en tal manera que no queramos de nuestra parte más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y por consiguiente en todo lo demás ; solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos criados.

Examen general de consciencia para limpiarse y para mejor se confesar. Presupongo ser tres pensamientos en mí, es a saber, uno proprio, el qual sale de mi mera libertad y querer ; y otros dos que vienen de fuera, el uno que vienen del buen espíritu y el otro del malo.

Del pensamiento. Hay dos maneras de merecer en el mal pensamiento que viene de fuera, verbigracia, viene un pensamiento de cometer un pecado mortal, al qual pensamiento resisto improptu y queda vencido. La segunda manera es merescer es, quando me iene aquel mismo mal pensameinto, y yo le resisto, tórname a venir otra y otra vez, y yo siempre resisto, hasta que el pensamiento va vencido ; y esta segunda manera es de más merescer que la primera.

De la palabra. No jurar ni por Criador ni por criatura, si no fuere con verdad, necessidad y reverencia, necessidad entiendo, no quando se afirma con juramento cualquier verdad, más quando es de algún momento cerca del provecho del ánima o del cuerpo o de bienes temporales. Entiendo reverencia quando en el nombrar de su Criador y Señor, considerando, acata aquel honor y reverencia debida.

De la obra. Tomando por obiecto los diez mandamientos y los preceptos de la Iglesia y comendaciones de los superiores ; todo lo que se pone en obra contra alguna destas tres partes, según mayor o menor calidad, es mayor o menor pecado. Entiendo comendaciones de superiores, así como bulas de cruzadas y otras indulgencias, como por paces, confessando y tomando el sanctísimo sacramento ; porque no poco se peca entonces, en ser causa o en hacer contra tan pías exhortaciones y comendaciones de nuestros mayores.

Modo de hacer el examen general, y contiene en si cinco puentos.

El primer puncto es dar gracias a Dios nuestro Señor por los beneficios rescibidos.

El 2º, pedir gracia para conoscer los pecaos y lanzallos.

El 3º, demandar cuenta al ánima : desde la hora que se levantó hasta el examen presente de hora en hora, o de tiempo en tiempo ; y primero del pensameitno, y después de la palbra y después de la obra, por la misma orden que se dixo en el examen particular.

El 4º, pedir perdón a Dios nuestro Señor de las faltas.

El 5º, proponer enmienda con su gracia. Pater noster.

Confessión general con la comunión. En general confessión, para quién voluntarie la quisiere hacer entre otros muchos, se hallarán tres provechos para aquí.

El primero : dado que quien cada un año se confiesa, no sea obligado de hacer confesión general, haciéndola hay mayor provecho y mérito, por el mayor dolor actual de todos pecados y malicias de toda su vida.

El segundo : como en los tales exercicios spirituales se conoscen más interiormente los pecados y la malicia dellos, que en el tiempo que el hombre no se daba ansí a las cosas internas, alcanzando agora más conoscimiento y dolor dellos, habrá mayor provecho y mérito que antes hubiera.

El tercero : es consequenter que estando más bien confessado y dispuesto, se halla más apto y más aparejado para rescibir el sanctísimo sacramento, cuya recepción no solamente ayuda para que no caya en peccado, más aún para conservar en augmento de gracia ; la cual confessión general se hará mejor inmediate después de los exercicios de la primera semana.

Primer exercicio es meditación con las tres potencias sobre el 1º, 2º y 3º pecado ; contiene en si, despues de una oración preparatoria y dos preámbulos, tres puntos principales y un coloquio.

Oración. La oración prepartoria es pedir gracia a Dios nuestro Señor para que todas mis intencioines, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad.

1º preámbulo. Es composición viendo el lugar. Aquí es de notar que en la contemplación o meditación visible, así como contemplar a Christo nuestro Señor, el qual es visible, la composición será ver con la vista de la imaginación e lugar corpóreo donde se halla la cosa que quiero contemplar. Digo el lugar corpóreo, así como en templo o monte, donde se halla Jesu Christo o Nuestra Señora, según lo que quiero contemplar. En la invisible, como es aquí de los pecados, la composición será ver con la vista imaginativa y considerar mi ánima ser encarcelada en este cuerpo corruptible y todo el compósito en este valle, como desterrado entre brutos animales ; digo todo el compósito de ánima y cuerpo.

2º preámbulo. Es demandar a Dios nuestro Señor lo que quiero y deseo. La demanda ha de ser según subiecta materia, es a saber, si la contemplación es de resurrección, demandar gozo con hristo gozoso ; si es de passión, demandar pena, lágrimas y tormento con Christo atormentado. Aquí será demandar vergüenza y confussión de mí mismo, viendo quantos han sido dañados por un solo peccado mortal, y quantas veces yo merescía ser condenado para siempre por mis tantos peccados.

1º puncto. El primer puncto será traer a la memoria sobre el primer pecado, que fue de los ángeles, y luego sobre el mismo el entendimiento discurriendo, luego la voluntad, queriendo todo esto memorar y entender por más me avergonzar y confundir, trayendo en comparación de un pecado de los ángeles tantos pecados míos ; y donde ellos por un pecado fueron al infierno, quantas veces yo le he merescido por tantos. Digo traer en memoria el pecado de los ángeles, cómo siendo ellos criados en gracia, no se queriendo ayudar con su libertad para hacer reverencia y obediencia a su Criador y Señor, veniendo en superbia, fueron convertidos de gracia en malicia, y lanzados del cielo al infierno ; y así consequenter discurrir más en particular con el entendimiento, y consequenter moviendo más los afectos con la voluntad.

2º punto. El segundo : hacer otro tanto, es a saber, traer las tres potencias sobre el pecado de Adán y Eva, trayendo a la memoria, cómo por el tal pecado hicieron tanto tiempo penitencia, y quanta corrupción vino en el género humano, andando tantas gentes para el infierno. Digo traer a la memoria el 2º pecado de nuestros padres : cómo después que Adán fue criado en el campo damaceno y puesto en el paraíso terrenal y Eva ser criada de su costilla, siendo vedados que nos comiesen del árbol de la sciencia y ellos comiendo y asimismo pecando, y después vestidos de túnicas pellíceas lanzados del paraíso vivieron sin la justicia original, que habían perdido, toda su vida en muchos trabajos y mucha penitencia, y consequenter discurrir con el entendimiento más particularmente, usando de la voluntad como está dicho.

3º punto. El tercero : asimismo hacer otro tanto sobre el tercero pecado particular de cada uno que por un pecado mortal es ido al infierno, y otros muchos sin cuento por menos pecados que yo he hecho. Digo hacer otro tanto sobre el 3º pecado particular, trayendo a la memoria la gravedad y malicia del pecado contra su Criador y Señor, discurrir con el entendimiento, cómo en el pecar y hacer contra la bondad infinita justamente ha sido condenado para siempre, y acabar con la voluntad como está dicho.

Coloquio. Imaginando a Christo nuestro Señor delante y puesto en cruz hacer un coloquio, cómo de Criador es venido a hacerse hombre y de vida eterna a muerte temporal, y así a morir por mis pecados. Otro tanto mirando a mí mismo lo que he hecho por Christo, lo que hago por Christo, lo que debo hacer por Christo, y así viéndose tal, y así colgado en la cruz discurrir por lo que se offresciere.

Segundo exercicio es meditación de los pecados, y contiene en sí despúes de la oración preparatoria y dos preámbulos, cinco puntos y un coloquio.

Oración. Oración preparatoria sea la misma.

1º preámbulo. El primer preámbulo será la misma composición.

2º preámbulo. El segudno es demandar lo que quiero ; serí aquí pedir crescido y intenso dolor y lágrimas de mis pecados.

1º puncto. Es el processo de los pecados, es a saber, traer a la memoria todos los pecados de la vida, mirando de año en año o de tiempo en tiempo ; para lo cual aprovechan tres cosas : la primera mirar el lugar y la casa adonde he habitado ; la segunda, la conversación que he tenido con otros, la tercera, el officio en que he vivido.

2º puncto. Ponderar los pecados mirando la fealdad y la malicia de cada pecado mortal cometido tiene en sí, dado que no fuese vedado.

3º puncto. Mirar quien soy yo disminuyéndome por exemplos : primero, quánto soy yo en comparación de todos los hombres ; 2º, qué cosa son los hombres en comparación de todos los ángeles y sanctos del paraíso ; 3º mirar qué cosa es todo lo criado en comparación de Dios ; pues yo solo ¿qué puedo ser ? ; 4º mirar mi corrupción y fealdad corpórea ; 5º mirarme como una llaga y postema de donde han salido tantos pecados y tantas maldades ponzoña tan turpíssima.

4º puncto. Considerar quién es Dios, contra quién he pecado, según sus atributos, comparándolos a sus contrarios en mí ; su sapiencia a mi ignorancia, su omnipotencia a mi flaqueza, su justicia a mi iniquidad, su bondad a mi malicia.

5º puncto. Esclamación admirative con cresciendo afecto, discurriendo por todas las criaturas, cómo me han dexado en vida y conservado en ella ; los ángeles como sean cuchillo de la justicia divina, cómo me han suffrido y guardado y rogado por mi ; los santos cómo han sido en interceder y rogar por mí, y los cielos, el sol, la luna, estrellas y elementos, fructos, aves, peces y animales ; y la tierra cómo no se ha abierto para sorberme, criando nuevos infiernos para siempre penar en ellos.

Coloquio. Acabar con un coloquio de misericordia, razonando y dando gracias a Dios nuestro Señor, porque me ha dado vida hasta agora, proponiendo enmienda con su gracia para adelante. Pater noster.

Tercer exercicio es repetición del 1º y 2º exercicio haciendo tres coloquios.

Después de la oración preparatoria y dos preámbulos, será repetir el primero y segundo exercicio, notando y haciendo pausa en los punctos que he sentido mayor consolación o desolación o mayor sentimiento spiritual, después de lo cual hare tres coloquios de la manera que sigue :

1º coloquio. Es a Nuestra Señora, para que me alcance gracia de su Hijo y Señor para tres cosas : la primera, para que sienta interno conoscimiento de mis pecados y aborrecimiento dellos ; la 2ª para que sienta el desorden de mis operaciones, para que, aborresciendo, me enmiende y me ordene ; la 3ª pedir conoscimiento del mundo, para que aborresciendo, aparte de mí las cosas mundanas y vanas, y con esto un Avemaría.

2º coloquio. El segundo, otro tanto al Pdre, para que el mismo Señor eterno me lo conceda, y con esto un Pater noster.

Cuarto exercicio es resumiendo este mismo tercero

Dixe resumiendo, porque el entendimiento sin divagar discurra assiduamente por la reminiscencia de las cosas contempladas en los exercicios passados, y haciendo los mismos tres coloquios.

Quinto exercicio es meditación del infierno : contiene en sí, después de la oración preparatoria y dos preámbulos, cinco puntos y un coloquio.

Oración. La oración preparatoria es la sólita.

1º preámbulo. El primer preámbulo composición, que es aquí ver con la vista de la imaginación la longura, anchura y profundidad del infierno.

2º preámbulo. Demandar lo que quiero : será aquí pedir interno sentimiento de la pena que padescen los dañados, para que si del amor del Señor eterno me olvidare por mis faltas, a lo menos el temor de las penas me ayude para no venir en pecado.

1º puncto. Será ver con la vista de la imaginación los grandes fuegos, y las ánimas como en cuerpos ígneos.

2º. Oír con ls orejas llantos, alaridos, voces, blasfemias contra Christo nuestro Señor y contra todos sus santos.

3º. Oler con el olfato humo, piedra azufre, sentina y cosas pútridas.

4º. Gustar con el gusto cosas amargas, así como lágrimas, tristeza y el verme de la consciencia.

5º. Tocar con el tacto, es a saber, cómo los fuegos tocan y abrazan las ánimas.

Coloquio. Haciendo un coloquio a Christo nuestro Señor, traer a la memoria las ánimas que están en el infierno, unas porque no creyeron el advenimiento ; otras, creyendo, no obraron según sus madamientos, haciendo tres partes :

La 1ª antes del advenimiento.

La 2ª en su vida ;

La 3ª después de su vida en este mundo ; y con esto darle gracias, porque no me ha dexado caer en ninguna destas acabando mi vida. Asimismo, cómo hasta agora siempre ha tenido de mí tanta piedad y misericordia, acabando con un Pater noster.

SEGUNDA SEMANA

El llamamiento del rey temporal ayuda a contemplar la vida del Rey Eternal.

Oración. La oración preparatoria sea la sólita.

Preámbulo. Es composición viendo el lugar, será aquí ver con la vista imaginativa sinagogas, villas y castillos por donde Christo nuestro Señor predicaba. Y demandar la gracia que quiero ; será aquí pedir gracia a nuestro Señor, para que no sea sorde a su llamamiento, mas presto y diligente para cumplir su sanctíssima voluntad.

1º puncto. Es poner delante de mi un rey humano, elegido de la mano de Dios nuestro Señor, a quien hacen reverencia y obedescen todos los príncipes y todos los hombres cristianos.

2º puncto. Mirar cómo este rey habla a todos los suyos, deciendo : Mi voluntad es la de conquistar toda la tierra de infieles ; por tanto, quien quisiere venir conmigo ha de ser contento de comer como yo, y así de beber, y vestir, etc. ; asimismo ha de trabajar conmigo en el día y vigilar en la noche, etc. ; porque así después tenga parte conmigo en la victoria como la ha tenido en los trabajos.

En la segunda parte deste exercicio consiste en aplicar el sobredicho exemplo del rey temporal a Christo nuestro Señor, conforme a los puntos dichos.

1ª nota. Este exercicio se hará dos veces al día, es a saber, a la mañana en levantándose, y a una hora antes de comer o de cenar.

2ª nota. Para la segunda semana y así para adelante, mucho aprovecha el leer algunos ratos en los libros de Imitatione Christi o de los Evangelios y de vidas de sanctos.

El primer día y el primera contemplación es la de la Encarnación.

El primer puncto es ver las personas, las unas y las otras ; y primero las de la haz de la tierra, en tanta diversidad, así en trajes como en gestos, unos blancos y otros negros, unos en paz y otros en guerra, unos llorando y otros riendo, unos sanos y otros enfermos, unos nasciendo y otros muriendo, etc.

Ver y considerar las tres personas divinas como en el su solio real o throno de la su divina majestad, cómo miran toda la haz y redondez de la tierra y todas las gentes en tanta ceguedad, y cómo mueren y descienden al infierno.

Ver a Nuestra Señora y al ángel que la saluda, y refletir para sacar provecho de la tal vista.

Coloquio. Hase de hacer un coloquio, pensando lo que debo hablar a las tres Personas divinas o al Verbo eterno encarnado o a la Madre y Señora pidiendo según que en sí sintiere, para más seguir e imitar al Señor nuestro, ansi nuevamente encarnado, diciendo un Pater noster.

La segunda contemplación es del Nascimiento.

Oración. La sólita oración preparatoria.

El primer puncto es ver las personas, es a saber, ver a Nuestra Señora y a Joseph y a la ancila y al niño Jesú, después de ser nascido, haciéndome yo un pobrecito y esclavito indigno, mirándolos contemplándolos y sirviéndolos en sus necessidades, como si presente me hallase, con todo acatamiento y reverencia possible ; y después reflectir en mí mismo para sacar algún provecho.

Mirar, advertir y contemplar lo que hablan ; y reflirtiendo en mí mismo, sacar algún provecho.

Mirar y considerar lo que hacen, así como es el caminar y trabaar, para que el Señor sea nascido en summa pobreza, y a cabo de tantos trabajos, de hambre, de sed, de calor y de frio, de injurias y afrentas, para morir en cruz ; y todo esto por mí ; después reflirtiendo, sacar algún provecho spiritual.

La tercera contemplación será repetición del primero y segundo exercicio.

La cuarta contemplación será repetición de la 1ª y 2ª de la misma manera que se hizo en la sobredicha repetición.

La quinta será traer los cinco sentidos sobre la primera y la segunda contemplación.

Nota. Es de advertir para toda esta semana y las otras sigueientes, que solamente tengo de leer el misterio de la contemplación que inmediate tengo de hacer, de manera que por entonces no lea ningún misterio que aquel día o en aquella hora no haya de hacer, porque la consideración de un misterio no estorba la consideración del otro.

El cuarto día. Meditación de dos banderas, la una de Christo, summo capitán y señor nuestro ; la otra de Lucifer, mortal enemigo de nuestra humana natura.

Preámbulos :

Es la historia : será aquí cómo Christo llama y quiere debaxo de su bandera, y Lucifer, al contrario, debaxo de la suya.

Composición viendo el lugar ; será aquí ver un gran campo de toda aquella región de Hierusalén, adonde el summo capitán general de los buenos es Christo nuestro Señor ; otro campo en región de Babilonia, donde el caudillo de los enemigos es Lucifer.

Demandar lo que quiero ; y será aquí pedir conoscimiento de los engaños del mal caudillo y ayuda para dello me guardar, y conoscimiento de la vida verdadera que muestra el sumo y verdadero capitán, gracia para le imitar.

El primer puncto es imaginar así como si se asentase el caudillo de todos los enemigos en aquel gran campo de Babilonia, como en una grande cáthedra de fuego y humo, en figura horrible y espantosa.

El 2º, considerar cómo hace llamamiento de innumerables demonios y cómo los esparce a los unos en tal ciudad y a los otros en otra, y así por todo le mundo, no dexando provincias, lugares, estados ni personas al unas en particular.

El 3º, considerar el sermón que le hacer, y cómo los amonesta para echar redes y cadenas ; que primero hayan de tentar de cobdicia de riquezas, como suele, ut in pluribus, para que más fácilmente venga a vano honor del mundo, y después a crescida soberbia ; de manera que el primer escalón sea de riquezas, el segundo de honor, el 3º de soberbia, y destos tres escalones induce a todos los otros vicios.

Assí por el contrario se ha de imaginar del summo y verdadero capitán, que es Christo nuestro Señor.

El primer puncto es considerar cómo Christo nuestro Señor se pone en un gran campo de aquella región de Hierusalén en lugar humilde, hermoso y gracioso.

El 2º, considerar cómo el Señor de todo el mundo escoge tantas personas, apóstoles, discípulos, etc, y los envía por todo el mundo, esparciendo su sagrada doctrina por todos estados y condiciones de personas.

El 3º, considerar el sermón que Christo nuestro Señor hace a todos sus siervos y amigos, que a tal jornada envía, encomendándoles que a todos quieran ayudar en traerlos, primero a suma pobreza spiritual, y si su divina majestad fuere servida y los quisiere elegir, no menos a la pobreza actual ; a deseo de opprobios y menosprecios, porque destas dos cosas se sigue la humildad ; de manera que sean tres escalones : el primero, pobreza contra riqueza ; el 2º opprobio o menostrecio contra el honor mundano ; el 3º, humildad contra la soberbia ; y destos tres escalones induzgan a todas las otras virtudes.

Coloquios.

Un coloquio a Nuestra Señora, porque me alcance gracia de su hijo y Señor, para que yo sea recibido debaxo de su bandera, y primero en summa pobreza spiritual, y si su divina majestad fuere servido y me quisiere elegir y rescibir, no menos en la pobreza actual ; 2º, en pasar approbios y injurias por más en ellas le imitar, sólo que las pueda pasar sin peccado de ninguna persona ni displacer de su divina majestad, y con esto un Ave María.

Pedir otro tanto al Hijo para que me alcance del Padre, y con esto decir Anima Christi.

Pedir otro tanto al Padre, para que El me lo conceda, y decir un Pater noster.

El mismo cuarto día se haga meditación de tres binarios de hombres, para abrazar el mejor.

Preámbulos.

Es la historia, la qual es de tres binarios de hombres, y cada uno dellos ha adquerido diez mil ducados, no pura o debidamente por amor de Dios ; y quieren todos salvarse y hallar en paz a Dios nuestro Señor, quitando de sí la gravedad e impedimiento que tienen para ello, en la affección de la cosa acquisita.

Composición viendo el lugar : será aquí ver a mí mismo, cómo estoy delante de Dios nuestro Señor y de todos sus sanctos para desear y conoscer lo que sea más grato a la su divina bondad.

Demandar lo que quiero : aquí será pedir gracia para elegir lo que más a gloria de su divina majestad y salud de a mi ánima sea.

Binarios.

El primer binario querría quitar el affecto que a la cosa acquisita tiene, para hallar en paz a Dios nuestro Señor, y saberse salvar no pone los medios hasta la hora de la muerte.

El 2º quiere quitar el affecto, mas ansí le quiere quitar, que quede con la cosa acquisita, de manera que allí venga Dios donde él quiere, y no determina a dexarla, para ir a Dios, aunque fuesse el mejor estado para él.

El 3º quiere quiar el affecto, mas ansí le quiere quitar que también no le tiene affección a tener la cosa acquisita o no la tener, sino quiere solamente quererla o no quererla, según que Dios nuestro Señor lo pondrá en voluntad, y a la tal persona le prescerá mejor para le servicio y alabanza de su divina majestad ; y entretanto quiere hacer cuenta que todo lo dexa en affecto, poniendo fuerza de no querer quello ni otra cosa ninguna, si no le moviere sólo servicio de Dios nuestro Señor, de manera que el deseo de mejor poder servir a Dios nuestro Señor le mueva a tomar las cosa o dexarla.

Hacer los mismos tres coloquios que se hicieron en la contemplación precedente de las dos banderas.

Nota. Es de notar que quando nosotros sintimos affecto o repugnancia contra la pobreza actual, quando no somos indiferenes a pobreza o riqueza, mucho aprovecha para extinguir el tal affecto desordenado, pedir en los coloquios (aunque sea contra la carne) que el Señor le elija en pobreza actual ; y que él quiere, pide y suplica, sólo que sea servicio y alabanza de la su divina bondad.

Antes de entrar en las elecciones, para hombre affectarse a la vera doctrina de Christo nuestro Señor, aprovecha mucho considerar y advertir en las siguientes tres maneras de humildad, y en ellas considerando a ratos por todo el día, y asimismo haciendo los coloquios según que adelante se dirá.

Humildad.

La primera manera de humildad es necesaria para la salud eterna, es a saber, que así me humille quanto en mí sea possible, para que en todo obedesca a la ley de Dios nuestro Señor, de tal suerte que aunque me hiciesen señor de todas las cosas criadas en este mundo, ni por la propria vida temporal, no sea en deliberar de quebrantar un mandamiento, quier divino, quier humano, que me obligue a peccado mortal.

La 2ª es más perfecta humildad que la primera, es a saber, si yo me hallo en tal puncto que no quiero ni me effecto más a tener riqueza que pobreza, a querer honor que deshonor, a desear vida larga que corta, siendo igual servicio de Dios nuestro Señor y salud de mi ánima ; y con esto, que por todo lo criado, ni porque la vida me quitasen, no sea en deliberar de hacer un peccado venial.

La 3ª es humildad perfectíssima, es a saber, quando incluyendo la primera y segunda, siendo igual alabanza y gloria de la divina majestad, por imitar y parescer más actualmente a Christo nuestro Señor, quiero y elijo más pobreza con Christo pobre que riqueza, opprobios con Christo lleno dellos que honores, y desear de ser estimado por vano y loco por Christo que primero fue teido por tal, que por sabio ni prudente en este mundo.

Nota. Assí para quien desea alcanzar esta tercera humildad, mucho aprovecha hacer los tres coloquios de los binarios ya dichos, pidiendo que el Señor nuestro le quiera elegir en esta tercer mayor y mejor humildad, para más le imitir y servir, si igual o mayor servicio y alabanza fuera a la su divina majestad.

Para tomar noticia de que cosas se deben hacer elección, y contiene en sí cuatro puntos y una nota

Punctos.

Es necesario que todas cosas, de las quales queremos hacer elección, sean indiferentes o buenas en sí, y que militen dentro de la sancta madre Iglesia hierárquica, y no malas ni repugnantes a ella.

Hay cosas que caen debaxo de elección inmutable, así como son sacerdocio, matrimonio, etc., hay otras que caen debaxo de ellección mutable, assí como son tomar beneficios o dexarlo, tomar bienes temporales o lanzallos.

En la elección inmutable, que ya una vez se ha hecho elección, no hay más que elegir, porque no se puede desatar, así como es matrimonio, sacerdocio, etc. Sólo es de mirar que si no ha hecho elección debida y ordenadamente, sin affecciones dessordenadas, arrepentiéndose procure hacer una buena vida en su elección ; la qual elección no parece que sea vocación divina, por ser elección desordenada y oblicua, como muchos en esto yerran haciendo de oblicua o de mala elección vocación divina ; porque toda vocación divina es siempre pura y limpia, sin mixtión de carne ni de otra affección alguna desordenada.

Si alguno ha hecho elección debida y ordenadamente de cosas que están debajo de elección mutable, y no llegando a carne ni a mundo, no hay para qué de nuevo haga elección, mas en aquélla perficionarse quanto pudiere.

Nota. Es de advertir que si la tal elección mutable no se ha hecho sincera y bien ordenada, entonces aprovecha hacer la elección debidamente, quien tubiere deseo que del salgan frutos notables y muy apacibles a Dios nuestro Señor.

Tres tiempos para hacer sana y buena elección en cada uno de ellos.

Tiempos.

Es quando Dios nuestro Señor así mueve y atrae la voluntad, que sin dubitar ni poder dubitar, la tal ánima devota sigue a lo que es mostrado ; assí como San Pablo y San Matheo lo hicieron en seguir a Christo nustro Señor.

Quando se toma asaz claridad y cognoscimiento por experiencia de consolaciiones y dessolaciones, y por experiencia de discreción de varios espíritus.

Es tranquilo, considerando primero para qué es nascido el hombre, es a saber, para alabar a Dios nuestro Señor y salvar su ánima, y esto deseando elije por medio una vida o estado dentro de los límites de la Iglesia, para que sea ayudado en servicio de su Señor y salvación de su ánima. Dixe tiempo tranquilo quando el ánima no es agitada de varios spíritus y usa de sus potencias naturales líbera y tranquilamente.

 

Tercera Semana

Primer día

La primera contemplación a la media noche es, cómo Christo nuestro Señor fue desde Bethania para Hierusalén a la última cena inclusive.

La segunda contemplación a la mañana será desde la cena al huerto inclusive.

Segundo día

La contemplación será desde el huerto a casa de Anás inclusive, y a la mañana, de casa de Anás a casa de Cayphas inclusive.

Tercer día

La contemplación será de casa de Cayphás a Pilato inclusive, y a la mañana, de Pilato a Herodes.

Quarto día

De Herodes a Pilato, haciendo y contemplando hasta la mitad de los misterios de la misma casa de Pilato, y después en el exercicio de la mañana, los otros misterios que quedaron de la misma casa.

Quinto día

De casa de Pilato hasta ser puesto en cruz, y a la mañana, desde que fue alzado en cruz hasta que expiró.

Sexto día

Desde la cruz, descendiéndole, hasta el monumento exclusive, y a la mañana, desde el monumento inclusive hasta la casa donde Nuestra Señora fue después de sepultado su Hijo.

Séptimo día

Contemplación de la pasión junta en el exercicio de la media noche y de la mañana, y en lugar de las dos repeticiones, considerar todo aquel día, quanto más frecuentemente podrá, como el cuerpo sacratíssimo de Christo nuestro Señor quedó desatado y apartado del ánima, y donde y cómo sepultado. Asimismo considerando la soledad de Nuestra Señora con tanto dolor y fatiga ; después, por otra parte, la de los discípulos.

Nota. Todos los ejercicios se harán a la media noche ; siendo la oración preparatoria la sólita.

Cuarta Semana

La primera contemplación como Christo nuestro Señor apareció a nuestra Señora.

Contemplación para alcanzar amor.

Nota. Primero conviene advertir dos cosas :

La primera es que el amor se debe poner más en las obras que en las palabras.

La 2ª, el amor consiste en comunicación de las dos partes, es a saber, en dar y comunicar el amante al amado lo que tiene o de lo que tiene o puede, y así, por el contrario, el amado al amante, de manera que si el uno tiene sciencia, dar al que no la tiene, si honores, si riquezas, y así el otro al otro.

Preámbulos.

El primer preámbulo es composición, que es aquí ver cómo estoy delante de Dios nuestro Señor, de los ángeles, de los sanctos interpelantes por mí.

Pedir lo que quiero : será aquí pedir cognoscimiento interno de tanto bien recibido, para que yo enteramente reconosciendo, pueda en todo amar y servir a su divina majestad.

Punctos.

El primer puncto es traer a la memoria los beneficios rescibidos de creación, redempción y dones particulares, ponderando con mucho afecto quánto ha hecho Dios nuestro Señor por mí y quanto me ha dado de lo que tiene y consequenter el mismo Señor desea dárseme en quanto puede según su ordenación divina. Y con esto reflectir, en mi mismo, considerando con mucha razón y justicia lo que yo debo de mi parte offrescer y dar a la su divina majestad, es a saber, todas mis cosas y a mí mismo con ellas, así como quien offesce affectándose mucho : Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y poseer ; Vos me lo disteis, a Vos, Señor, lo torno ; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad ; dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta.

El segundo, mirar cómo Dios habita en las criaturas, en los elementos dando ser, en las plantas vejetando, en los animales sensando, en los hombres dando entender ; y así en mí dándome ser, animando, sensando, y haciéndome entender ; asimismo haciendo templo de mi seyendo criado a la similitud y imagen de su divina majestad ; otro tanto reflirtiendo en mí mismo, por el modo que está dicho en el primer puncto o por otro que sientiere mejor. De la misma manera se hará sobre cada puncto que sigue.

El tercero considerar cómo Dios trabaja y labora por mí en todas cosas criadas sobre la haz de la tierra, id est, haber se ad modum laborantis. Asi como en los cielos, elementos, plantas, fructos, ganados, etc., dando ser, conservando, vejetando y sensando, etc. Después reflectir en mí mismo.

El quarto : mirar cómo todos los bienes y dones descienden de arriba, así como la mi medida potencia de la summa y infinita de arria, y así justicia, bondad, misericordia, etc, así como del sol descienden los rayos, de la fuente de las aguas, etc. Después acabar reflirtiendo en mí mismo según está dicho. Acabar con un coloquio y un Pater noster.

Conclusión.

Los Exercicios Spirituales, no son un libro para que uno simplemente lo lea y empiece a realizar lo que ahí se pide ; es necesario el acompañamiento por parte de un director de ejercicios, el cual te ira marcando el camino por el cual el Señor te lleva.

Es importante remarcar esto ; porque uno puede perderse, dentro de los distintos puntos a trabajar, durante el mes que duran los ejercicios.

En mi experiencia, al releerlos ; descubro muchos puntos que en el momento en que los vivía, no les había prestado la atención necesaria ; o estaban cayendo en el olvido. En el transcurso de la lectura, es difícil el no hacer una pausa y refleccionar sobre algún punto en particular ; como pueden ser los Binarios de Hombres o las Dos Banderas, etc., ya que uno se siente interpelado ante muchas situaciones semejantes a las que presenta Ignacio.

De igual modo, ante la riqueza de las meditaciones ; el poder seleccionar en cuales de ellas quiere Ignacio presentar una mayor fuerza, es muy difícil. Uno es quien concretamente decide cuales son las que vivió con mayor fuerza y de ahí, se puede seguir el hilo conductor que lleva a entender porqué es necesario el ejercitar el alma en el camino del Señor.

Creo que si en la formación sacerdotal, se siguiera una línea para los ejercicios espirituales (v. gr. los presentes), el crecimiento espiritual sería mayor, en relación como actualmente sucede, donde cada orador (porque NO a todos se les puede llamar director o ejercitador) presenta el método que "más le agrada" ; pero que no se involucra con el ejercitante, sino que se le deja a que los realice "como pueda" a diferencia de Ignacio que pide que se den de modo individual ; para poder ayudar al discernimiento de espíritus y mociones.

Otro punto que me agradó de los ejercicios de San Ignacio, es que no te hace dependiente de ellos ; ya que procuran enseñarte el camino y de ahí te dejan que tu, después de la experiencia, te comprometas y sigas la vocación para la que fuiste creado : Alabar y servir a Dios nuestro Señor.

Bibliografía.

LOYOLA, Ignacio, San. Exercicios Spirituales : Texto Autógrafo. ITESO, Guadalajara 1988.

LOPEZ DE LARA, Pablo., Ejercicios Espirituales de san Ignacio de Loyola. Centro de Espiritualidad, Torreón 1983.