La Iglesia, comunidad a la vez visible y espiritual (LG 8)

Cristo y su mediación por la Iglesia.

Cristo es el único mediador que instituye (Mt 16,16), mantiene en la tierra a la Iglesia santa (Jn 14,16); comunidad de fe, esperanza y caridad ; como un todo visible ; comunicando, mediante ella la verdad y la gracia a todos (la iglesia aparece en su papel mediador).

Estructura de la Iglesia

Sociedad prevista de órganos jerárquicos y el Cuerpo místico de Cristo ;

Asamblea visible, enriqueceda con bienes celestiales ;

Comunidad espiritual, enriquecida con bienes celestiales ;

Una sola unidad, compleja, integrada por :

elemento divino

elemento humano

Analogía con el Verbo Encarnado :

naturaleza asumida (humana) sirve al Verbo Divino como de instrumento vivo de salvación, unido indisolubemente a El.

De modo semejante, la articulación social de la Iglesia sirve al Espíritu Santo, que la vivifica, para acrecentamiento de su cuerpo (Ef 4,16 ; León XII : Satis Cognitum[AAS 28. P. 713]).

Profesión de fe

Esta es la Iglesia que fundó Cristo : siendo Una (n. 4), Santa (n. 7), Cátolica, Apostólica (Dz 6-9).

Nuestro Salvador, después de su resurrección encomendó a Pedro para que apacentara (Jn 21,17), confiándole a él y a los demás apóstoles su difusión y gobierno (Mt 21,18ss) y la erigió perpetuamente como columna y fundamento de la verdad (Cf. 1Tm 3,15).

Organización, sociedad

Esta Iglesia, establecida y organizada en este mundo como sociedad ;

Subsiste en la iglesia católica, gobernada por el sucesor de Pedro y los obispos en comunión con él (Profesión de fe Trident. Dei Filius. Dz 1782).

Prolongación del misterio de Cristo

Cristo realizó la obra de la redención en la pobreza y persecución (Fil 2,6.8), de igual modo la Iglesia está destinada a recorrer el mismo camino a fin de comunicar los frutos de la salvación de los hombres.

Cristo Jesús existiendo en la forma de Dios, se anonadó a sí mismo, tomando la forma de siervo, y por nosotros se hizo pobre, siendo rico (2Co 8,9) ; así también la Iglesia, aunque necesite de medios humanos para cumplir su misión, no fue instituída para buscar la gloria terrena, sino para proclamar la humildad y la abnegación también con su propio ejemplo.

Cristo fue enviado por el Padre a evangelizar a los pobres y levantar a los oprimidos (Lc 4,18) para buscar y salvar lo que estaba perdido (Lc 19,10) ; así también la Iglesia abraza con su amor a todos los afligidos por la debilidad humana, más aún reconoce en los pobres, en los que sufren, la imagen de su fundador, pobre y paciente, se esfuerza en remediar sus necesidades y procura servir en ellos a Cristo.

El misterio de la Iglesia

Pues mientras Cristo, santo, inocente, inmaculado (Hb 7,26) no conoció el pecado (cf. 2Co 5,21), sino que vino únicamente a expiar los pecados del pueblo (Hb 2,17).

La Iglesia encierra en su propio seno a pecadores, y siendo al mismo tiempo santa y necesitada de purificación, avanza continuamente por la senda de la penitencia y de la salvación.

Iglesia peregrinante

busca de su propia perfección : la Iglesia va peregrinando entre las persecuciones del mundo y los consuelos de Dios (San Agustín : De civit. Dei. XVIII, 52,2 ; PL 41,614).

Anunciando la cruz del Señor hasta que venga (cf. 1Co 11,26).

Está fortalecida, con la virtud del Señor resucitado, para triunfar con paciencia y caridad de sus aflicciones y dificultades, tanto internas como externas.

Revela al mundo fielmente su misterio, aunque sea entre penumbras.

Hasta que se manifieste en todo el esplendor al final de los tiempos (Ap 22,17).

Miguel A Ponce